🔹 Retira el exceso de tinta del rodillo con un paño o papel absorbente.
🔹 Dependiendo de la tinta que uses, limpia el rodillo. Con agua y jabón, aceites o diluyentes.
🔹 Asegúrate de no frotar demasiado fuerte para evitar dañar la superficie.
🔹 Seca el rodillo con un paño limpio y suave.
🔹 Si deseas, puedes aplicar una pequeña cantidad de aceite mineral en el rodillo para mantenerlo en buenas condiciones
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